Un hotel integrado en plena naturaleza, rodeado de un imponente paisaje pre-pirenaico con unas preciosas e inmejorables vistas a los Mallos. Encajado en el valle que el río Gállego dibuja entre estas formaciones rocosas antes de abrirse paso en el llano. La comodidad y el confort se dan lugar en nuestro hotel permitiéndole descubrir este rincón de Huesca disfrutando de una estancia inolvidable en un territorio aún por conocer…
En un entorno donde disfrutar al aire libre, relajarse en nuestras terrazas y tomar el sol junto a la piscina ó disfrutar de la calma en el solárium de nuestro Spa gracias a un clima excepcional durante la mayor parte del año.
Un Hotel luminoso, amplias ventanas y cristaleras permiten al visitante disfrutar de la magnífica naturaleza que nos rodea desde todas las estancias, ya sea tomando una copa en la terraza como degustando un sabroso menú en el restaurante o tomando un relajante baño en nuestro Spa.
La decoración cuidando hasta el último detalle, no deja a nadie indiferente. Grandes espacios donde el mobiliario de líneas austeras y en consonancia con la naturaleza gracias a los colores tierra naturales aportan serenidad y tranquilidad al visitante.
Maderas nobles en los muebles se combinan con piedra y tejidos cálidos tanto en habitaciones como en zonas comunes creando ambientes familiares y cómodos donde recrearse. Un Hotel de Autor donde deleitarse con la belleza de la naturaleza.